Lunes 4 de mayo de 2009
Me he levantado pisando tierra firme, como si hubiese bajado de la nube que me trasportaba estos 3 días, he mirado por la ventana, lloviznaba ligeramente,el día era triste, mas o menos como mi ánimo. Cuando me duchaba quitándome los últimos restos de salitre ha venido a mi mente el recuerdo de la II Ruta de la Antxoa !!que maravilla!!.
El viernes llovía, pero según se acercaba la hora de la salida el cielo se iba despejando. A las 12:00 horas salimos rumbo a Lekeitio con sol , 15 nudos del nor-noroeste y mar de fondo en torno a los 2 metros. Todo transcurría apaciblemente hasta que empezaron las incidencias, la primera avería en un motor, el barco pudo volver a puerto de origen por sus propios medios, segunda, que nos puso los pelos de punta, fuego a bordo, la tercera un spi enrollado que deja al barco con el gobierno restringido, cuarta entrando a Lekeitio, cuando esta mas cerca de las rocas una red en la hélice para el motor y quinta golpe de la orza con las rocas del puerto.
No paso nada grave, ya que se puede confiar en esta flota, ante cualquier llamada por un incidente, todos están prestos a ayudar a quien lo necesite y en menos de 10 minutos tienes un barco o dos a tu costado. Desde aquí mi agradecimiento a todos los que acudís con rapidez y desinterés a prestar ayuda, personas que hacen que sea fácil organizar una salida con gran seguridad. Gracias
Queremos solidarizarnos y dar nuestro más sentido pésame a la tripulación del Aldemar, que en un encontronazo con una roca traidora perdieron su más preciada botella de ron, estampada contra las panas del barco, difícil situación en la que Víctor con la mente fría y en una hábil maniobra saco una botella de Chivas aplacando a la tripulación amotinada por la escasez etílica.
El viernes aparte de la navegación lo mejor fue poder saludar a todos los amigos que aunque no hace mucho tiempo nos habíamos visto, te alegra mucho volver a verlos, después una buena cena para todos los navegantes y a tomar una copa.
El sábado el viento no acompañaba a nuestros planes, además la gran cantidad de barcos nos impedía ir a dormir a Elantxobe, así que decidimos volver a pasar noche en Lekeitio y dar día libre. Unos disfrutaron de un día de playa, otros salieron rumbo a Motrico o Elantxobe, otros al balneario e incluso se oyó organizar una excursión al monte.
A las 20:00 nos volvimos a reunir en Lekeitio para degustar un lunch en el puerto bien regado con rioja y cerveza, para posteriormente agradecer a cada tripulación su participación y hacer entrega de un diploma.
El domingo a casa, con viento del nor-noroeste que rolo a oeste y hasta 20 nudos.
Un abrazo a todos los participantes y es un placer navegar con vosotros.
